Hablar de ansiedad quizá sea un tema de poca novedad para muchas personas; sin embargo, este trastorno requiere de atención y gran sensibilidad para ser detectando de manera oportuna. Sobre todo en aquellos casos que en los últimos años han tenido un aumento significativo, afectando a grupos vulnerables como son niños y adolescentes.
¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada (TAG)?
Es un trastorno mental en el que a menudo el niño o adolescente está preocupado o ansioso constantemente por muchas cosas y no puede controlar la preocupación.
Su principal síntoma es la tensión o preocupación frecuente por al menos 6 meses, sin una causa aparente. Y aun siendo conscientes que sus miedos o preocupaciones son excesivos, presentan grandes dificultades para controlarlos, necesitando de apoyo, consuelo y compañía.
Generalmente las preocupaciones que presentan parecen transitar de una situación a otra, encontrando entre ellas las siguientes:
– Tendencia a cuidar y proteger a su familia.
– Sufrir alguna enfermedad o que alguien de su familia se enferme.
– La pérdida por muerte o separación de los padres.
– Tener un buen rendimiento académico y/o deportivo.
– Su seguridad y estabilidad tanto física como emocional.
– Miedo al contexto escolar.