Por: Roberto Gutiérrez
La seguridad pública no sería un problema si no hubiera tanta desigualdad. Las cifras fuera de la razón que se aplican a resolverla, que pocas veces dan frutos, más bien pareciera que están encaminadas a que el Estado, o cualquier nivel de gobierno destine más recursos a vigilar, que a la educación por ejemplo. Los presupuestos en los últimos años se han disparado y la obstinación continúa, más armas, más pertrechos, más elementos de seguridad, más vehículos y nunca ajusta.
La razón es obvia, hay un inequidad social, pobreza, no hay empleo, la gente no tiene acceso a un médico o si hay son caros, no hay escuelas y las que hay carecen de todo o tienen maestros mal pagados. Esa es el verdadero origen de la inseguridad, de la delincuencia en las calles, de los robos, de los crímenes.
¿A quien beneficia? El país tiene semanas enfrascado en una discusión pública sobre la conveniencia o no de que el ejército se mantenga en las calles. Pero dígame usted quien ha planteado, atacar las causas, que no son otras mas que la pobreza de un gran sector de la población, del campo y de las ciudades que es orillada a delinquir por lo mínimo para subsistir.
“Dónde esta el dinero de la nación”, si los servicios públicos son malos, si los impuestos son caros, si la salud que da el estado no satisface los mínimos requeridos por los ciudadanos. Sí la educación es prohibitiva para los jóvenes, los gobernantes gastan y gastan en seguridad, o policía local que lo primero que hacen es agredir o multar a los ciudadanos en vez de vigilar.
¿Más vigilancia? ¡¡Por favor!! Menos desigualdad, apurémonos a reducir la brecha entre unos y otros, con mejores salarios, con mejores servicios, con patrullas y policías al servicio de la población, no para que los roben y los atraquen. La desigualdad es económica, pero también política y social. La escalera del asenso social está rota por el abuso de los gobernantes, los partidos políticos, de los funcionarios públicos, que han hecho de las administraciones de los tres niveles de gobierno, sequito de lamebotas que todo les festejan.
La inseguridad repito, tiene solo una razón, la pobreza y la desigualdad. Ese es el fondo de las cosas, mientras haya niños desnutridos que vayan a la escuela sin desayunar, madres de familia, que prefieren dejar comer para que coman sus hijos, padres de familia que hacen mil cosas para pagar la renta y lo peor, jóvenes que prefieran la delincuencia para obtener un peso, seguiremos en deuda por crear una sociedad mejor, aunque en ello nos vaya la vida.