En la larga lista de términos inventados a partir del boom de internet y los smartphones existe uno muy peculiar, que quizá algunas personas desconocen pero de algún modo usan. Un “meme” es una imagen, video, idea o concepto que se utiliza para transmitir un sentimiento determinado en algún medio virtual.
La famosa rana René con su expresión intolerante, la silueta del gran Freddie Mercury, la novia psicópata y otros tantos memes invaden las redes tras algunas situaciones de relevancia mundial. El debate entre Hillary Clinton y Donald Trump, los anuncios del Papa Francisco, el reciente rechazo del pueblo colombiano al acuerdo de paz con las FARC… Toda situación es fácilmente retratable en un meme que luego se vuelve viral y llega a cualquier rincón del mundo.
¿Quién se encuentra detrás de estas creaciones? Podría pensarse que en su mayoría son obras de diseñadores gráficos, y en cierto modo esta suposición se corresponde con la realidad pues distintas industrias comienzan poco a poco a utilizar esta fuerza laboral para posicionarse online mediante creaciones originales. Agencias de Publicidad o Marketing, medios de comunicación y empresas de todo tipo buscan en los diseñadores gráficos la creación de sus propios memes como forma de aumentar sus ventas o mejorar su posicionamiento en el mercado aprovechando los recursos de internet.
Sin embargo, la extensión de las aplicaciones móviles y el uso de internet ha determinado que prácticamente cualquier persona con acceso a un Smartphone y determinadas apps pueda crear su propio meme. Lo importante para este trabajo no es el nivel de estudios, es el grado de oportunismo, buen humor y el manejo fluido de las comunidades virtuales.
La creación puede implicar procesos algo complejos, pero luego de eso, internet se encargará de hacer el resto. Una vez en las redes sociales, la mayoría de estos elementos se transforman en virales. Acompañados generalmente de frases originales y los hashtags correspondientes, estos diseños surgidos de la creatividad y espontaneidad que caracterizan a internet pueden alcanzar audiencias mundiales.
Internet funciona como una especie de vidriera gigante en la que exponer los trabajos realizados, gracias a esto, cientos de diseñadores o jóvenes talentosos que experimentan con el diseño consiguen que grandes empresas observen sus creaciones. Una vez que el vínculo se inicia, los memes pueden venderse fácilmente. En algunos casos se generan contratos o vínculos laborales formales, aunque lo más común es la creación puntual de determinados diseños para situaciones particulares que se venden a un precio aproximado de 4 dólares cada uno, tarifa que varía de acuerdo al creador.
Su fácil creación y el hecho de que surgen de un contexto juvenil hacen que los memes atraigan a jóvenes de todo el mundo, cada vez más interesados por dejar de compartirlos para empezar a crearlos.