Carolina Varela Castillo*
El Senado de la República nombró al 2014, el año de Octavio Paz, conmemorando así los cien años de natalicio de tan ilustre poeta, escritor, ensayista, embajador y Premio Nobel, cuya vida y obra está a la orden del día, sería imposible no acercarnos a sus escritos y leer al menos con la atención debida, alguno que otro de sus libros, tantos poemas y ensayos, que con pluma hábil deleitó y sigue haciéndolo en todo el mundo.
Por su parte la SEP, editará una antología de sus mejores textos, los cuales serán entregados a los chicos que egresarán de la secundaria este año, además de un amplio reportorio de actividades, que van desde exposiciones de arte, ediciones de libros, lecturas públicas, hasta las conferencias de tres premios nobeles, veremos timbres postales, y las monedas conmemorativas saldrán a circular por doquier.
Países como Argentina, España, Brasil, Francia y Japón se unirán al homenaje, igualmente la Unesco desde Paris estará incluida en este festejo, gracias a esto, México andará de boca en boca hasta en el país nipón.
Ya en el Senado, se ha nombrado una Comisión Especial única y exclusiva para dicho evento, suponemos que con la única función de coordinar y llevar a cabo los actos conmemorativos para este próximo 31 de Marzo, fecha en la cual se cumplen los 100 años de nacimiento de Paz, y los cuales seguirán a lo largo del año hasta noviembre.
Si bien es cierto, uno de los grandes motivos que genera los actos conmemorativos de esta clase, es acercar e interesar al público tanto juvenil como el general al pensamiento del autor, es leer y releer su obra, y no solo quedarnos en su laberinto, sino ir un poco más allá encontrando la riqueza de su extensa obra.
A todas estas, y no por aguar la fiesta, me llega la duda, esa metódica que puede caber en la cabeza de cualquier ciudadano de a pie, ¿cuánto nos va constar a los mexicanos, la esperada celebración?, y otra más ¿Por qué solo se celebra a Octavio Paz, si por cierto, en este año también llegan a su centena escritores tan importantes de la talla de José Revueltas, o Efraín Huerta, en el ámbito nacional y fuera de nuestras fronteras, Julio Cortázar?
En fin, con el dinero que se ha de gastar y con el gastado ya para tal evento, se hubiera hecho cualquier otra cosa, solo por mencionar: darlo para algunas becas de estudio, hacer alguna que otra fundación más, o una de las tantas bibliotecas que brillan por su ausencia.
Aun así, estoy segura que el mejor homenaje que se le puede hacer a una persona con las características de Paz, o cualquier otro escritor, es sencillamente leerlo, así que, Señor Octavio Paz, sea su año o no, considerado como el mexicano más internacional, y uno de los escritores más grandes de su tiempo, sin demeritar a los demás, importante o no, siga influenciándonos, y desde hoy, invítenos a “empaparnos de su obra” más allá del 2014.
*Carolina Varela Castillo, es Investigadora del Departamento de Derecho de la Universidad de Salamanca y cuenta con Maestría en Derechos Humanos y Derecho Comunitario.
*Abogada por la Universidad Javeriana de Bogota y Especialista en Derecho Tributario y Fiscal, por la Universidad de los Andes.
*Es colaboradora del Portal Digital de la Revista Potosina de Educación, desde 2013.