*Uno de cada tres alumnos tienen obesidad
*Se ha fracasado en generar condiciones saludables en las escuelas
El estado mexicano ha fracasado en su intento por generar condiciones saludables en las escuelas, pues en la mayoría persiste la venta de refrescos y bebidas azucaradas y de comida chatarra, y no tienen oferta suficiente de fruta y verdura, acusaron diversas organizaciones civiles, quienes aseguraron que con estas condiciones se viola el derecho de la infancia a un ambiente escolar sano.
Al dar a conocer los resultados de la plataforma Mi Escuela Saludable, tan sólo en lo que va del presente ciclo escolar se han recibido casi cinco mil reportes, provenientes de 4 mil 126 escuelas públicas y privadas, de todos las entidades del país. Estos datos indican presencia de refrescos en 74 por ciento de los casos, venta de comida chatarra en 98 y 75 por ciento aún no cuenta con oferta suficiente de fruta ni verdura.
Aunado a ello, en casi la totalidad de los reportes revela la ausencia de la figura del “Comité de Establecimientos de Consumo Escolar”, que de acuerdo a los lineamientos que regulan la oferta de alimentos y bebidas en las escuelas tiene diversas atribuciones esenciales para el adecuado funcionamiento de esta medida.
Con estos resultados, las organizaciones del Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) denunciaron que existe una violación a los derechos de la infancia al prevalecer un ambiente obesogénico en las escuelas del país, y llamaron a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a detener esta violación a los derechos de la infancia.
En conferencia Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, alertó que la industria de alimentos y bebidas pretende elaborar un acuerdo con la Secretaría de Educación que les permita entrar a las escuelas con el pretexto de promover estilos de vida saludables, cuando esa no es su labor.
Junto con Sandra Mejía, responsable del área de legislación y políticas públicas de la Redim, señaló que estos datos son alarmantes al tener en cuenta que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, uno de cada tres escolares viven con obesidad, pero que esta prevalencia aumenta a 50 por ciento cuando concluyen la educación primaria y, de no hacer nada, uno de cada dos infantes nacido a partir de 2010 desarrollará diabetes.
“El Estado tiene la obligación de cumplir con la regulación de alimento y bebidas en las escuelas, lo cual contribuirá a garantizar el derecho a la salud y a la alimentación, cumpliendo con lo señalado en la Ley General de Educación y la Ley General de Derechos de Niña, Niños y adolescentes”, dijo Sandra Mejía.