Según un estudio realizado, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en acoso escolar o bullying, mientras que el Estado de San Luis Potosí es el número nueve a nivel nacional e esta problemática, en donde incluso se han registrado casos de suicidios como consecuencia de estas acciones, así lo informó la directora de gestión juvenil de la Asociación Rescátame por favor A.C. Alma Cynthia Salazar Quijada, quien además aseguró que esta problemática se encuentra en aumento de acuerdo a un oficio emitido recientemente por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
“A pesar de que esta problemática se dio a conocer hace muchos años, no se le ha dado la atención necesaria, por lo que la palabra incluso se utiliza ya como una broma en la sociedad”, señaló, así mismo, dijo que es en la adolescencia donde se presenta mayor índice de bullying, porque los jóvenes atraviesan por diversos cambios y se encuentran en un estado de vulnerabilidad, y es ahí donde se ven involucradas las condiciones económicas como gustos y defectos personales.
Salazar Quijada explicó que los niveles de secundaria y preparatoria son en los que este fenómeno tiene mayor incidencia, en donde 44.47 por ciento de los jóvenes son víctimas de violencia por medio de las redes sociales, mientras que 40.24 por ciento han sufrido de acoso, 25.53 por ciento han sido insultados en alguna ocasión, y el 17 por ciento han sido golpeados por un compañero, “el fenómeno ha llegado a redes sociales y de forma testimonial, es decir, no dijo nada y que se enteren todos por medio del Internet”.
La directora de gestión juvenil de la Asociación Rescátame por favor A.C. recomendó evitar llevar smartphones a las instituciones educativas, pues lo alumnos pueden tener acceso a contenidos violentos o prohibidos a través de ellos, mismo que podría generar acoso escolar, así mismo, destacó que en San Luis Potosí no se denuncia el bullying, pues es considerado como normal por profesores y alumnos, lo que únicamente agrava el problema.
Destacó el caso de una joven que intentó suicidarse en dos ocasiones, pues desde la primaria y hasta el segundo grado de la preparatoria sufrió de bullying, mismo que era ocasionado debido a la separación de sus padres cuando la joven comenzó a subir de peso, lo que provocó burlas y apodos por parte de sus compañeros, “fue tal el grado de acoso que sus compañeros realizaban, que le sacaban el lunch de la mochila y se lo ponían en el basurero, y le hacían que lo recogiera del bote de basura”.
“El bullying no se crea en la escuela sino en casa, pues es ahí donde los padres deben de educar a los hijos a través de los valores, la comunicación y la autoestima”, dijo Alma Cynthia Salazar, quien explicó también que la manera más común de detectar este tipo de acoso es el aislamiento de los jóvenes agredidos, por lo que dijo que los profesores deben actuar como observadores para detectar a quienes están sufriendo de acoso escolar y hablarlo con los padres de familia para que se proporcione el apoyo psicológico requerido.