En entrevista, la doctora Silvia Romano Moreno, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, del área de Farmacéutica, destacó su participación en la “Red Potosina Interinstitucional de Farmacogenética y Monitorización de Fármacos”, conformada por la UASLP, IPICYT, el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, la Clínica Psiquiátrica Dr. Everardo Neumann, y el Instituto Temazcalli.
La doctora Silvia Romano Moreno, mencionó que esta Red de trabajo conformada por cinco instituciones de educación y de salud de San Luis Potosí se creó de acuerdo a una convocatoria de FOMIX del Gobierno del Estado de San Luis Potosí y CONACYT para el estudio de fármacos.
Mencionó que en esta red se desarrollan simultáneamente diversas investigaciones donde se estudian varios fármacos con el objetivo de desarrollar farmacoterapia individualizada o personalizada, para darle a cada paciente la cantidad y la dosis de medicamento que necesita de acuerdo a sus características.
Están trabajando en fármacos para pacientes con trasplante, con tuberculosis, con enfermedades cardiacas, niños que padecen cáncer, con enfermedades psiquiátricas, y con diabetes. Y dijo que además están analizando antibióticos que se utilizan en pacientes grabes en unidades de terapia intensiva.
“Todos estos proyectos se están desarrollando dentro de la Red Potosina Interinstitucional de Farmacogenética y Monitorización de Fármacos, trabajando junto con alumnos de licenciatura y de posgrado, en su mayoría del Doctorado en Ciencias Farmacobiológicas de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, junto con médicos, farmacéuticos, enfermeras, personal de salud e investigadores”
El propósito de este trabajo, es promover que los tratamientos sean efectivos en la mayor parte de los pacientes, porque algunos no responden al tratamiento y a veces no se debe a la dosis, sino a que el paciente según su genética, reacciona y responde de forma diferente.
Asimismo, la doctora Silvia Romano Moreno, detalló que como parte de los estudios que están realizando se podría determinar qué dosis sirve a cada paciente, y qué concentraciones del fármaco tiene en sangre y cómo se está comportando: “aparte determinamos polimorfismos genéticos asociados con el metabolismo y la eliminación de los fármacos.
Expuso que, si un paciente tiene un polimorfismo que no le permite metabolizar bien el fármaco, o eliminarlo bien, la dosis se le tiene que disminuir, porque puede causarle efectos tóxicos, o por el contrario si el paciente tiene un metabolismo rápido y elimina rápido el fármaco la dosis se tiene que aumentar: “con estos estudios pretendemos evitar en lo posible efectos adversos, y saber qué dosis le corresponde a cada paciente para que se optimice su tratamiento y se mejore más rápido”.