Cuanto antes tomemos una decisión, antes podremos rectificar nuestro futuro académico
- Cambiar de carrera no es algo tan inusual como se puede pensar.
- Muchos profesionales han logrado el éxito tras darse cuenta que no estaban a gusto con lo que estudiaban.
- Buscar la ayuda de un orientador puede despejar nuestras dudas y guiarnos hacia el camino correcto.
Llegar a la Universidad es un verdadero logro para muchos estudiantes. En algunos caso se traduce como el último paso para conseguir el éxito profesional que todos deseamos, pero no todos han tenido la misma suerte.
Elegir una carrera universitaria es una decisión muy importante y a veces muy dura de tomar. Más aún si nos vemos presionados por factores personales, familiares, sociales o hasta económicos, que queramos o no, influyen a la hora de tomar partido por una formación u otra y a veces nos pueden llevar al desvío.
No son pocos los casos de estudiantes que han hecho un parón en sus estudios para reflexionar y tomar conciencia de lo que realmente quieren estudiar y ser en un futuro no muy próximo. Es más, muchos de ellos han alcanzado el éxito profesional gracias a que, en determinado momento, decidieron dar un giro de 180 grados.
Si tienes dudas sobre continuar o no con tu carrera actual, te dejamos algunos motivos para reflexionar sobre ello.
1.- Estás en esta carrera porque ‘te tocó’
Si no obtuviste el puntaje necesario para entrar en la carrera de tus sueños, o por motivos geográficos o económicos no podías ni si quiera planteártelo y optaste por algo “parecido”, quizá ahora no estés tan a gusto como pensabas.
Si no te gusta lo que estás haciendo es mejor cortar de raíz, analizar otras alternativas y ver la manera de acercarte lo máximo posible a la carrera que siempre habías deseado.
2.- Un cambio de vida despertó un nuevo interés
Durante la carrera vivirás una de las mejores etapas de tu vida. Conocerás a gente que te marcará para siempre y vivirás experiencias que serán los cimientos del profesional que serás en el futuro.
Bien, pues puede que alguna de esas experiencias haga chispas en ese potencial que llevas dentro y te haga ver lo que realmente quieres hacer en la vida. Haz un autoanálisis y determina si de verdad “haz visto la luz” o se trata sólo de un simple impulso.
3.- Empeoró la perspectiva laboral en tu área profesional
La idea es hacer una carrera universitaria para luego conseguir el trabajo de nuestros sueños. Si vemos que el esfuerzo no dará sus frutos por razones del mercado laboral, quizá ha llegado el momento de buscar otra opción que nos permita encontrar un buen trabajo en el futuro.
4.- Tu carrera compite constantemente con tus valores personales
Muchas veces agradecemos la suerte que tenemos por descubrir nuestra vocación y tener la oportunidad de desarrollarnos académica y profesionalmente en esa línea. Pero, por otra parte están nuestros valores personales o familiares que pueden chocar con nuestros estudios.
Si en más de una situación nos hemos visto obligados a traicionarnos a nosotros mismos, quizá eso puede resultar frustrante en el futuro, así que será mejor buscar algo en el que nada obstaculice nuestro éxito profesional.
Si después de ver estos motivos has decidido dar un giro a tu formación superior, empieza ya. Son muchas las alternativas a las que puedes acceder, por lo que tomarás una mejor decisión si pides consejo a un orientador o profesional en planes de estudios para no volverte a equivocar.