Si acostumbras beber cervezas y vinos internacionales, ten cuidado, pues podrías haber ingerido un herbicida. Una reciente investigación realizada en Estados Unidos descubrió la presencia de esta sustancia en 19 de los 20 vinos y cervezas que fueron examinados.
El estudio —del grupo estadunidense de protección al consumidor PIRG— encontró rastros de glifosato en dichas bebidas; se trata de un producto químico creado para eliminación de hierbas y de arbustos, incluso en cervezas orgánicas y vinos elaborados con ingredientes que nunca deberían haber sido expuestos a este pesticida.