La nueva constitución de la Ciudad de México, es un paso muy importante, pues los ciudadanos de esa entidad, pasan de ser de segunda a contar con el cien por ciento de los derechos, como todos los habitantes de la República Mexicana reconoció el abogado Bernardo Bátiz, en una ponencia ante estudiantes en el Aula Magna Félix Fernández de la Facultad de Derecho abogado Ponciano Arriaga Leija de la Uaslp.
Señaló que este instrumento, vuelve a una legislación constitucional con un sentido social, en donde lo más significativo son las reformas de una larga tradición de leyes neoliberales.
Comentó que rescata viejas y nuevas atribuciones legales, como el derecho humano al agua, que va a ser fundamental en los próximos años, pues en el texto se considera que no debe de ser un negocio; también se pusieron límites a algunos abusos del poder judicial; además se crearon mecanismos de defensa en favor de los derechos humanos.
También se abrió la posibilidad de pasar de una democracia representativa a una participativa, “la constitución de la ciudad significa retomar el camino que no debimos haber perdido, las llamadas reformas estructurales han sido dañinas para el país”.
El abogado Bernardo Bátiz explicó que las reformas hacendaria, del trabajo, educativa, son en realidad retrocesos; sobre todo la reforma energética, el petróleo que era la base de la economía nacional ahora será de extranjeros, así como los bancos y las costas mexicanas.
En esto último, compartió que se quitaron las limitaciones que regulaban los permisos para compra y venta de terrenos a la orilla del mar y calificó esto como: “Prácticamente se entregó al país, se debe de rectificar eso, es indispensable”.
Reconoció que México está en una mala situación económica, política, y de seguridad, “es necesario rehacer el tejido social, crear una legislación que vea y luche por los derechos humanos y justicia social”.
Por último resaltó que la apertura a las candidaturas independientes, es solo un pretexto para restarle fuerza a quien va al frente de las encuestas, que a su juicio es Andrés Manuel López Obrador, “no saben cómo frenarlo y quieren meter a todos los partidos en el mismo costal, aunque no son iguales”.
