Un alto porcentaje de las personas que ingresan a los penales acusados de algún delito, cuentan con una nivel educativo que no supera el de secundaria, y en los casos en que el nivel educativo es mayor, sus conocimientos y cultura son inferiores a lo que deberían haber desarrollado.
Ese sector, son generalmente personas marginadas, a las que no se les han dado oportunidades, «que no tiene posibilidades de ir a la escuela y que la misma sociedad le ha negado oportunidades de desarrollo».
Así lo manifestó el presidente de la Fundación Renace Capítulo San Luis Potosí, José Mario de la Garza Marroquín, quien dijo que el nivel educativo de las personas que ingresan a prisión generalmente es muy bajo.
Detalló que en el programa de educación a la población de internos que comenzó desde el año pasado en el penal de La Pila, este año «tenemos muchas más solicitudes de las que podemos atender», para cursar su preparatoria.
«Este año, logramos incorporar a 40 hombres más, de cien que lo solicitaban, de ellos gran parte solamente cursaron su instrucción secundaria, otros no la terminaron por alguna razón».
Pese a que gran parte cuentan con su secundaria terminada, «son estudios hechos con infraestructura educativa muy baja, si bien es cierto algunos cuentan con sus certificados, a la hora de aplicarles los exámenes sus conocimientos son muy bajos».
De la Garza Marroquín comentó que muchas veces ésa es la causa de porque cometen delitos, «es gente que requiere mucha más atención, que requiere de políticas públicas específicas, de más recursos públicos dirigidos a ellos».
El presidente de Renace Capítulo San Luis consideró necesario cambiar la mecánica en la que en San Luis Potosí todo se invierte en la urbe y donde hay más recursos, «hay que cambiar eso, ésta es una oportunidad de levantar la mano y decir oigan no podemos estructurar una ciudad tan desigual como se está haciendo».