En la universidad es muy común que se nos pida realizar trabajos académicos como monografías o tesis, para demostrar nuestros conocimientos sobre determinados temas y nuestras capacidades investigativas. En estas tareas, debemos prestar atención no solo en los autores elegidos y la metodología con la que procederemos, sino que además debemos cuidarnos de citar correctamente las fuentes y no caer en un plagio.
El término plagio significa, a grandes rasgos, la copia de algo y sucede cuando una persona copia en una obra ajena alguna idea sustancial y la hace pasar por propia. En ocasiones, los plagios no son intencionales, simplemente el autor del trabajo ha olvidado señalar con referencias y notas al pie que la idea que postula fue extraída de otra parte. Pero otras veces estos plagios sí son adrede y en el ámbito académico, si es descubierto, puede generar numerosos problemas para el estudiante.
Los plagios pueden dividirse en dos tipos: los que suceden por desconocimiento, donde no hay intencionalidad de copiar ideas, pero se olvidó hacer mención a los autores de las mismas; y los que se hacen con intención, cuando se toma una idea, teoría o trabajo entero de otra persona y se hace pasar como una creación propia.
La clave para evitar los plagios es recordar siempre dar crédito en la elaboración de un trabajo a los autores, textos y todo el material consultado. En las referencias bibliográficas, en ocasiones es mejor que haya entradas por demás y que no se pase mencionar a alguien.
Existen algunos procedimientos que son muy útiles para evitar los plagios. A continuación, te dejamos algunos que de seguro te ayudarán en la elaboración de cualquier trabajo universitario:
- Atiende los datos de la fuente: la mayoría de las veces que se olvida mencionar una fuente se debe a una mala organización a la hora de anotar los datos de la misma. Ten presente esto en cada material que consultes.
- Citar frases directas: cuando tratamos en nuestro trabajo sobre un tema y queremos argumentarlo con palabras de autores, podemos citarlos textualmente, entrecomillas, y luego acreditar su autoridad en una nota al pie y referencias bibliográficas.
- Parafrasear las palabras originalesy acreditarlas: este procedimiento consiste en leer al autor, comprender lo que dice y expresarlo con propias palabras, pero siempre haciendo referencia a quien lo dice. Como por ejemplo “Según Foucault esta idea…”
- Interpretar y redactar: al momento de escribir el trabajo, debes estar seguros de comprender lo leído y expresarlo con nuestras palabras, lo que no significa remplazar palabras por sinónimos, sino redactar un original y crear un nuevo argumento.