Por: Fabián Gutiérrez Araujo
En entrevista el maestro Marco Antonio Villa Salazar catedrático de la Facultad de Psicología, generó la investigación denominada: Las identidades peyorativas, a la identidad gay en las ciudad de San Luis Potosí 1968-1989, trabajo con el que fue reconocido con el Premio 20 de Noviembre del 2016.
El investigador relató que desde hace seis años, se formó en el Instituto Mora en la Ciudad de México, como doctor en historia, y fue ahí, donde retomó herramientas métodos y la disciplina en psicología para armar el proyecto.
Dijo que el hecho de que se haga visible una temática de este tipo es importante, sobre todo que abone al trabajo historiográfico sobre el tema, ya que casi no hay o es muy poco lo que se ha trabajado sobre homosexualidades en general
Entrevistó a 14 hombres de entre 43 y 74 años, todos bajo el común denominador que en la actualidad se piensan así mismos como gay y conocieron los lugares de convivencia homosexual de la ciudad.
La investigación está relacionada con la experiencia en ciudades pequeñas, como lo fue San Luis Potosí, por lo que en cuanto a su alcance en cuestión social, pretende dar voz a voces silenciadas y que justo por no estar en clave cosmopolita, no quedarían en el olvido.
“No hay documento escrito donde esto quede registrado y creo que era buen momento de recurrir a la metodología de historia oral para poder construir fuentes y armar un trabajo de algo que de alguna manera se hubiera esfumado”.
El maestro Villa Salazar, dijo que en un primer momento, se trató de lugares como al margen, en las zonas de prostitución, cerca del Jardín Escontria, y como finalmente se constituyeron así mismos como colectivo en lugares de clase media, importaron un modelo de vida americano y llegaron finalmente a pasar de espacios clandestinos a lugares mucho más visibles, ganar espacios y no dejarse de las autoridades.
“Como muchos sabemos la homosexualidad bajo la falta a la moral ha permitido cometer abusos y atrocidades, y en ese sentido, lo que quiero es reconstruir como le hacían para sobrevivir en un medio tan hostil, los jóvenes gay de la época, que convivían al interior de sus casas y en el mundo social”.
Resalto que sin duda la generación gay de la actualidad, vive un momento de mucha visibilidad donde se discute el tema, por lo que le resulta interesante que se otorgue un premio a una temática de diversidad; señaló que esto no se hubiera entregado hace diez o quince años, pues habría sido complicado.
Sin duda, más de uno de sus informantes, le hizo referencia que ahora es mucho más fácil ser gay y sostener ante mucha gente esa condición, tanto en el trabajo como en casa. Sin embargo en el caso de algunos chicos de las épocas del estudio, vivían inmersos en un ideal del hombre de la post revolución, en donde lo ideal era “ser muy macho”, con amantes e hijos y en una ciudad pequeña como San Luis Potosí, había pocos espacios privilegiados para la comunidad gay.