Equivocarse de carrera es un error muy común que puede ser evitado si nos preparamos con tiempo para la elección
“No quiero equivocarme de carrera” es una frase que suele escucharse mucho entre los jóvenes que están terminando la preparatoria y deben elegir una profesión para su vida. Y es que no es nada sencillo elegir una disciplina en la cual desempeñarse para el resto de la vida, pero tampoco es una tarea imposible; hay algunas estrategias que pueden tenerse en cuenta para prepararse y tomar la mejor elección en el momento indicado.
Cuando llega el momento de elegir una carrera profesional no solo pesa la presión familiar, sino también los propios intereses y las perspectivas que la disciplina tiene para el futuro. Para conjugar estas tres cosas hay que ser inteligentes, sin olvidar lo que nos dicta nuestro propio instinto.
Antes de elegir una carrera, lo primero es considerar nuestros intereses, pero también la situación actual en la que se vive. ¿En qué soy bueno? ¿Qué me gusta? ¿Qué posibilidades reales existen para desarrollarme en esto que amo? Son algunas de las preguntas que puedes empezar a hacerte para guiar tu camino y elegir la carrera indicada para ti.
Si estas preguntas no alcanzan, lo mejor es que te tomes un tiempo de descanso alejado de las presiones familiares y de tu rutina. Unas vacaciones cortas pueden ayudar a aclarar la mente. Los consejos son siempre bienvenidos, siempre y cuando sean bien intencionadas, sin ánimos de manipulación.
Otra estrategia que puedes poner en práctica para elegir tu carrera ideal es experimentar realizando un curso corto. Si sientes que aún no encuentras tu vocación, puedes probar estudiando un curso que no suponga una gran inversión de tiempo y dinero. Con él podrás descubrir además de tus gustos, tus habilidades. Si al final el programa no te satisface, también te servirá para saber por qué camino no ir.
A veces se nos dificulta imaginar algunas profesiones en la práctica, es decir, podemos entender en qué consiste la disciplina, pero no es difícil imaginar el día a día de un profesional en el área. ¿Qué pasa si al final la carrera que me gusta no me ofrece un trabajo agradable? Lo mejor para quitarte esta duda as ampliar la tu red de contactos y comenzar a investigar entre tus conocidos del sector cómo es desempeñarse en él.
Para no equivocarte de carrera, lo más importante es que no la veas como una carrera, sino como un camino. Si solo buscas el título te olvidarás de disfrutar el proceso y terminarás por odiar lo que haces. Intenta visualizar tu formación profesional como una manera de adquirir conocimientos y habilidades que podrán servirte en el mercado laboral, pero también te ayudarán a crecer como persona y profesional.
Y recuerda la frase «El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada». Si la carrera que elegiste no era la indicada para ti, siempre hay tiempo de volver a empezar, solo deberás proponerte una nueva búsqueda y prepárate para otra aventura enriquecedora.