Por: Roberto Gutierrez
Como si se tratara de una novela de Franz Kafka, que va de los real a lo fantastico, los potosinos, deberán “apechugar” y usar banderitas “made in China” para conmemorar el 2012 aniversario de la Independencia de México. ¡Que Viva el Padre de la Patria!, aunque sea con productos asiáticos, dirían algunos.
La razón: Los altos precios en el mercado nacional, por lo que es más barato comprar banderitas, aretes, listones, trompetas, matracas de origen chino que se venden en Tepito, y son más económicos, dice Enrique Herrera un vendedor de estos productos que se ubica en la calle Hidalgo de la Capital Potosina, en el cruce con pasaje Bocanegra, justo donde ¡oh! Coincidencia se escribió también la letra del Himno Nacional Mexicano, en el año de 1853 por el poeta y dramaturno potosino Francisco González Bocanegra.
La verdad lo que más se vende ahorita son las banderas grandes, “es lo que está llevando la gente”, pues usted sabe no hay mucho dinero pero esperamos que de aquí al día 15 de Septiembre la venta mejore, dice el Quique, un cuarentón, que anda en playera de color que alguna vez fue rojo, reacio a hablar, porque dice “es que andamos muy ocupados”, pero que a la solicitud de que si nos deja tomarle una fota, pela diente y suelta una sonrisa de oreja a oreja.
Ya acomodado para la entrevista, asegura: Mire unas veces hacemos el pedido y lo mandan, otras pues hay que ir a comprar a “Tepi” le invertimos como unos 15 mil pesos, a lo que le sacamos el doble, eso si hay que estar aquí desde temprano, llueva o truene y esperar a que la gente venga, aunque “hay muchos mirones”. Las mujeres piden sus aretitos y los chavos sus banderas más grandes, para echar relajo.
La tradición de vender este producto dice, nos viene de muchos años y pues al igual que otros es solo de temporada, ya que vendemos otras cosas también. Ahorita este producto estará todo septiembre y luego ya, lo que se quedó, se quedó.
En México producción de banderas y otros simbolos patrios que se usan en los festejos de la noche del 15 de Septiembre, se producen en un pueblo del Estado de México, cercano a Toluca llamado Santa Ana Jilotzingo, del municipio de Otzolotepec considerado como la cuna nacional de la producción de banderas.
Antes los productores contrataban un mes antes a gentes de diversas ciudades del país, para que vendieran, y los llevaban de ciudad en ciudad, les pagaban un sueldo diario, viáticos, alimentos y hospedaje los que llegaban a vender hasta dos mil pesos diarios, pero con el tiempo ese sistema desapareció por la entrada de productos chinos, que se expendían en Tepito, lo que masificó la venta.
Además la comercialización de banderas chinas, solo se permite en tamaños considerados como normales, ya que se prohibe vender más grandes, lo que también ha favorecido a los exportadores de productos de Asía, que prefieren vender por ejemplo 5 mil banderitas, que 500 banderas de gran tamaño.
Otra característica que poco se observa en los productos chinos es en la elaboración del escudo nacional, que tiene otro tipo de confección que el oficial. Detalles que pasan desaparcibidos para los compradores ocasionales o de temporada, que solo las utilizan para dar salida a su “sentimiento patriotero” de un día, pero que poco reflexiona sobre su identidad.
Todo esto nada distinto a quienes encabezan oficialmente los festejos, los que seguramente poco saben de historia nacional, porque simplemente no es un tema que les interese, ya que lo importante será solo festejar y “echar gritos”, vestirse de china poblana o charro mexicano.
No hay que olvidar que parte de los símbolos patrios, son parte de un gran legado histórico de los potosinos a la Nación, como la letra del Himno Nacional Mexicano fue compuesto por el poeta y dramaturno Francisco González Bocanegra y el rediseño del Escucho Nacional en 1968 a cargo de Francisco Eppens Helguera ilustrador y muralista mexicano, el cual hoy se utiliza ahora en todos los documentos oficiales.
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