El crecimiento desmedido de la industria, la falta de un plan de movilidad con reglas de urbanismo muy claras, la verificación vehicular, que se desincentive el uso de los vehículos, y que se incentive el uso de los carros híbridos o de baja contaminación, son factores que deben de tomarse en cuenta para evitar que San Luis se convierta en la nueva ciudad de México dentro de 15 o 20 años.
Así lo aseguró el doctor Marcos Algara Ciller, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma, quien indicó que es difícil saber actualmente como se encuentra San Luis Potosí en niveles de contaminación, ya que la Secretaria de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM), por medio del Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (INECC) no ha actualizado los datos en su pagina de internet desde hace dos años.
El investigador dijo que en San Luis Potosí debemos apostarle a las energías renovables, ya que generamos el doble de emisiones fotovoltaicas y a mitad del precio a comparación de Alemania donde para ellos es más caro, por lo que en San Luis sera más barato y rentable.
“La falta de esta excelente alternativa se debe principalmente a la flojera de las autoridades o al miedo del sector empresarial al no querer invertir en pruebas”.
En Alemania tienen un plan en el que para el año 2050 contaran completamente con energía renovable por lo que ya comenzaron a desmontar todas las plantas nucleares.
Enfatizó que no podemos esperar a que nos pase lo que en la ciudad de México donde los niños ya no pueden salir a jugar en el receso de la escuela por la mala calidad del aire, o como Japón, donde la gente tiene que usar cubrebocas.
“Cambiar la infraestructura de movilidad, las reglas de construcción y desarrollo urbano en 15 años es muy poco tiempo para una administración ya que también están de pormedio los intereses de la academia, de los constructores y del gobierno”.
El doctor Algara Ciller, aseveró que el junto con otros colegas investigadores, tienen diferentes propuestas de movilidad y calidad del aire, las cuales tienen trabajando desde hace varios años y con pocos recursos.
Sin embargo estos proyectos se han atorado por las administraciones estatales y municipales quienes en un principio están interesados, pero luego se van o atienden otros temas que considera más importantes.