Una pregunta recurrente que me hacen es “Jürgen, ¿debo dejar mi trabajo para emprender mi propio negocio?”. Mi respuesta: “no necesariamente”. Todo dependerá con los recursos económicos que tengas para sostener tu negocio en principio y tu situación financiera en general. A esta pregunta le sigue un comentario como este: “Es que necesito otra entrada de dinero, porque lo que gano en mi trabajo no es suficiente”. A este segundo comentario le respondo: “haz algo después de la oficina”.
Muchos escépticos dirán que es muy poco lo que se puede hacer después de la oficina, pero no es cierto. Con un poco de inteligencia y disciplina puedes ganar un buen ingreso extra. Aquí te dejo cinco ideas de negocios para después de las 5:00 de la tarde:
Escribe para un blog
El blogging es una excelente fuente de ingresos. Cada vez más hay bloggers que a través de subscriptores, marketing de afiliados y publicidad generan dinero. Si tienes facilidad para escribir no desaproveches esta oportunidad. La variedad de tema es infinita: cocina, turismo, educación tecnología, paternidad…
Graba podcast
Utiliza ese par de horas que te quedan del día para construir una serie de audios sobre un tema que te apasione. Hazlo con constancia y de la forma más profesional posible, seguro cuando construyas una buena audiencia que muestre fidelidad a tus contenidos habrá más de un patrocinador que quiera pagarte para que incluyas una pequeña publicidad de su producto o servicios en tus cápsulas.
Vende comida
Nada más efectivo que ofrecer un servicio que cubra una necesidad básica y un interés universal. La comida siempre será un buen negocio porque todos comen y a todos, salvo que la persona tenga un trastorno alimenticio, les gusta comer. Busca una receta práctica, que se te dé muy bien y que pueda conservarse por un par de horas. Ofrece pequeños snacks o almuerzos a tus compañeros de trabajo.
Pasea perros
Te sorprendería saber la cantidad de personas con mascotas que no tienen tiempo suficiente para sacar a pasear a su perro por las calles de su vecindario. ¿Has pensado que podrías cobrar una tarifa por sacar a pasear y jugar una hora con las mascotas de tus vecinos?
Haz reparaciones
Piensa en esto: la mayoría de los reparadores trabajan en horas laborales, si tú después del trabajo te dispones a hacer trabajos puntuales de plomería, carpintería o algo por el estilo, te aseguro habrá más de un vecino que estaría dispuesto a pagarte porque le soluciones un problema en un horario que no implique para él ausentarse de su trabajo.
Ideas hay muchas, lo importante es sacarle partido a eso que tú sabes y puedes hacer en un par de horas que te quedan libre. Cuéntame, ¿cuál otra idea se te ocurre?