Luego de que la señora Martha Patricia Jiménez, madre de familia de un alumno de la escuela Cartago CIDEC acusara a la maestra Mónica Ruiz López, directora del plantel de expulsar a su hijo por supuestamente negarse a comprar una camisa en la escuela, un grupo de padres de familia acusaron a la madre de familia de promover una campaña de desprestigio en contra de la institución.
Los padres de familia quienes tienen a sus hijos estudiando la carrera de bachillerato tecnológico en la carrera de Ciencias de la Comunicación, la cual también cursaba el joven, expresaron que la señora Patricia Jiménez miente al decir que su hijo fue expulsado por negarse a comprar una camisa en el plantel, pues su hijo ni siquiera estaba inscrito al siguiente semestre, por lo tanto no era alumno de la escuela.
Enfatizaron que tienen tres años de conocer a la directora, por lo que nunca se había suscitado un problema con ningún padre de familia.
La campaña de desprestigio se debe principalmente a que la señora Patricia Jiménez, se encargó de pegar cientos de volantes por la ciudad con la leyenda “A los padres de familia que tengan hijos en el Colegio Cartago, cuídenlos de la maestra Mónica Ruiz López, ya que les gusta agredir y acosar a los alumnos de la preparatoria”.
Por su parte la maestra Ruiz López, directora de la escuela, dijo que es falso que el joven fuera expulsado, y menos por una camisa, por lo que indicó que las acusaciones de la madre de familia son con la única intención de dañar a la institución.
Dijo que nunca se negaron a que el joven presentara sus exámenes correspondientes al semestre que cursaba, “lo que pasa es que el muchacho ya no se inscribió, y así no podía continuar con ningún tipo de trámite”.
La directora del CIDEC, también acusó al joven de presentar mala conducta durante el tiempo que estuvo en la institución, y aseveró que existe una campaña de desprestigio contra el plantel promovida por una persona externa, ya que la señora Ruiz López, carece de recursos para hacerlo.
Declaracion de la made de familia.
Una madre de familia del Colegio CARTAGO, ubicado en Mariano Abasolo 915, en el Centro Histórico, señala que desde enero de este año dieron de baja a su hijo quien estudia el 5to semestre en Ciencias de la Comunicación, por negarse a comprar una camisa en la escuela.
La señora Martha Patricia Jiménez, aseguró que sin ninguna justificación expulsaron a su hijo y le negaron presentar sus exámenes correspondientes al semestre que cursaba, argumentándole que fue dado de baja por presentar mala conducta.
Dijo que desde que el alumno entró a la escuela, en ningún momento dejo de pagar la colegiatura mensualmente de 1,100 pesos, ni tampoco se registró en alguna llamada de atención hacia el alumno o se le generó algún reporte.
“Ellos se molestaron porque me negué a pagarles la camisa directamente en la escuela con un costo de 280 pesos, puesto que yo siempre la he comprado por fuera a un precio menor, de mejor calidad y exactamente como la pide la institución”.
Indicó que la directora de la escuela, maestra Mónica Ruiz López, se molestó porque les hablaron las autoridades de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), dependencia que ofrece servicios educativos a nivel medio superior tecnológico de la Secretaria de Educación Pública (SEP), en la ciudad de México para llamarles la atención.
Aseguró que después comenzó el acoso a ella y a su marido de parte del personal de la escuela, buscando a su esposo en su trabajo a las 11 de la noche para entregarles citatorios, “También llegaron a ir nuestra casa a la misma hora, incluso nos seguían y nos tomaban fotos y videos”.
La madre de familia asegura que su hijo ya perdió tres exámenes, clases y que todo el esfuerzo que ha hecho su familia por pagar las colegiaturas y brindarle una educación a su hijo esta perdiéndose.
El Sol de San Luis fue a la institución en dos ocasiones a buscar a la directora del plantel para preguntarle sobre la situación, sin embargo, un señor que está en la entrada del plantel, el cual no quiso dar su nombre, y señala ser trabajador de ahí, argumentó que la maestra no se encontraba, que regresáramos luego, por lo que ella es la única que puede dar indicaciones. También se preguntó de manera anónima si era obligaría la compra de playeras o camisas en la institución para inscribirse, por lo que aseguraron que no es un requisito.