La carrera de medicina veterinaria que ofrece la Universidad Autónoma se agrupa con las ciencias agrícolas, porque una de sus áreas está asociada a la producción de proteína de origen animal, informó el doctor Fernando Alberto Muñoz Tenería, coordinador de la licenciatura.
La primera generación que dejarán las aulas en julio, es un grupo de jóvenes que está bien preparado, pues han demostrado un buen nivel en las empresas en donde han participado, ya que han tenido mucho contacto con el campo laboral a partir de que cursaron el 6to semestre.
Los profesionales que imparten las materias de la licenciatura en médico veterinario, han propiciado circuitos clínicos y rotaciones para poner a los jóvenes a practicar.
“El requisito para que los estudiantes puedan titularse, es que trabajen 480 horas de servicio social, es decir 6 meses y no un año como generalmente se solicita a los servidores de la salud como médicos estomatólogos, enfermeras y médicos generales o especialistas.
La Rectoría se ha ocupado por otorgar las mejores instalaciones para que los estudiantes realicen sus prácticas, pues la zona universitaria ubicada en el ejido Enrique Estrada en Soledad, ha mantenido las instalaciones propicias para la instalación de quirófanos para animales y clínicas de práctica.
El doctor Muñoz Tenería dijo que la 1era generación estará compuesta por 35 estudiantes, sin embargo en generaciones subsecuentes se han ido aumentando los cupos poco a poco, “la 2da fue de 40 alumnos que se han mantenido en sus estudios, sin embargo debido a la demanda de la licenciatura en el 2015 se aumentó el cupo de admisión a 70 jóvenes”.
La Facultad de Agronomía y Veterinaria mantiene una aceptación a tal grado que cada año hacen solicitud de inscripción 350 estudiantes”.
Se estima que cada año, de los cuatro que lleva de antigüedad la carrera, aumentan a 25 las solicitudes de ingreso, lo cual habla de la gran demanda de la licenciatura y posibilita a que los jóvenes no abandonen su estado y su hogar.