Por Victor Hugo Dávila Torres
Para encontrar el concepto de la fatiga en el deporte resulta sencillo pues indica una disminución de la capacidad de rendimiento como reacción a las cargas de entrenamiento o bien la falta oxigenación de los músculos al hacer una actividad aeróbica o anaeróbica.
La pérdida de rendimiento, que aparece asociada a sobrecargas funcionales y que se manifiesta tras la ejecución de un ejercicio físico, es lo que se denomina fatiga física o muscular, y que conjuntamente a otros tipos de fatiga (mental, sensorial, local, general etc.) es lo que comúnmente se conoce con el nombre genérico de fatiga.
Entender cuando tu propio cuerpo está cansado físicamente es muy fácil, la capacidad de respuesta disminuye así como la fuerza es notoriamente menor, lo único que se busca es parar, pero la fatiga mental normalmente no envía el mensaje tan de pronto, el ejemplo más claro; Un portero de futbol que prácticamente no tiene un desgaste físico mayor, pero antes de terminar el partido tiene un error de un balón muy fácil, la palabra que se dice por default, “ es que no estaba concentrado”, ocurre que su nivel de concentración fue demasiado durante el partido que mentalmente obtuvo un cansancio, que impidió que sus reflejos no tuvieran la misma rapidez en respuesta.
“En el estado de fatiga disminuye la concentración de ATP en las células nerviosas y se altera la síntesis de acetilcolina en las formaciones sinápticas, se retarda la velocidad de transformación de las señales procedentes de los propio y quimiorreceptores y en los centros motores se desarrolla la inhibición protectora vinculada a la formación del ácido gamma-aminobutírico.” Volkov (1990)
Causas relacionadas con el estado de fatiga típico de los deportistas:
• Errores en la organización de las estructuras intermedias en que se organice el plan de entrenamiento (micro ciclos, mesociclos, etc.).
• La utilización insuficiente de los métodos de recuperación.
• Aumento demasiado rápido de las exigencias de entrenamiento.
• Aumentos muy bruscos de las cargas de entrenamiento después de descansos involuntarios (lesiones, enfermedades, etc.).
• Uso excesivo de cargas de alta intensidad.
• Requerimientos técnicos complejos sin las pausas de recuperación necesaria.
• Participación en numerosas competiciones de alto requerimiento.
• Descuido del entrenamiento invisible (falta de sueño, tabaquismo, alcoholismo, males condiciones de vida, etc.).
Mitos y realidades del sexo y su
afectación antes de una competencia.
La actividad sexual normal – con la pareja habitual- favorece el rendimiento deportivo porque libera endorfinas, propicia el relajamiento muscular y las sensaciones de placer y tranquilidad. La frecuencia y el tiempo de los encuentros sexuales previos a una competencia no están determinados, porque todo depende del organismo de cada persona.
Hay quienes pueden empezar una competencia poco tiempo después de su última relación sexual. Al respecto, se hizo un estudio con jugadores de fútbol, quienes mostraron mejorar su actitud en un 31,5% antes de cada partido, manteniendo encuentros sexuales con antelación. Al contrario, en el caso de los boxeadores se sabe que es recomendable la abstinencia sexual, para aumentar los niveles de testosterona y propiciar una respuesta agresiva en el cuadrilátero”.
Todo depende de la misma intensidad de la actividad sexual, si una persona, normalmente tiene relaciones sexuales de media intensidad por espacio de 20 a 30 minutos en condiciones habituales, no tendrá mayor riesgo en la disminución en la ATP-asa miofibrilar que controla la trasformación de la energía química en trabajo mecánico.
Sin embargo si esta misma persona tiene relaciones sexuales, de manera prolongada e intensa, evidentemente el desgaste será mucho mayor, mentalmente el desgaste es paralelo al físico, (por ello la necesidad de dormir después de la relación sexual) científicamente reduce la actividad de las enzimas de oxidación aeróbica y se altera la conjugación de las reacciones de oxidación con la re síntesis de ATP.
ATP. Adenosina de trifosfato
*Víctor Hugo Dávila Torres Estudio en la Facultad de Derecho de la UASLP. Jugador de futbol Profesional 2000-2004. Arbitro de futbol Profesional 2005-2010. Metodología Deportiva AMUECFUT 2007. Psicología Deportiva AMUECFUT 2008. Coordinador de los Deportes UASLP – Coara