“En la primera mitad del sexenio del Gobierno de México, el Congreso aprobó 12 reformas estructurales que transformaran al país, sin embargo su impacto se verá reflejado hasta el año 2050”
Así lo señalo el maestro Juan Carlos Méndez Ferrer, de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma, quien dijo que algunas de estas reformas ya están en la etapa de implementación, mientras que otras todavía necesitan que se creen o modifiquen otras leyes para que funcionen.
En el caso de la reforma financiera que se propuso en mayo de 2013 y fue aprobada en enero de 2014, de acuerdo con las autoridades federales, se establecieron medidas para facilitar que los ciudadanos accedan a créditos bancarios, con lo que se fomentará el crecimiento.
En México estamos creciendo económicamente entre un 2% y un 1.5%, y la idea es que con las reformas estructurales logremos un crecimiento de un 3% o 3.5%.
“Con este aumento comparado al 1.5% o 2% será fundamental que se generan mayores oportunidades de empleo, y que sobre todo, el trabajo sean bien remunerado y pagados de acuerdo a la productividad”.
En el tema de la productividad también es importante, y aunque se ha discutido de fondo, se ha vuelto un tema trillado.
“Tenemos que ser más productivos, porque si nos vamos a la teoría básica hay una relación directa entre el salario y la productividad, eres más productivo te pago más, así de sencillo”.
Méndez Ferrer, aseguró que México tiene dos grandes problemas; el primero es la generación de empleos y la otra pagar la productividad, por ello dijo que las Reformas Estructurales cambiaran el rumbo de México.
“Con ello se apuesta a generar mejores condiciones económicas para el país, y esperemos que para el 2050 las reformas estructurales den buenos resultados, pues se trata de un proceso a largo plazo”.