Hasta el momento no se tienen detectados establecimientos que vendan bebidas alcohólicas adulteradas en el estado, así lo aseguró la Química Farmacobiologa Yolanda Guerrero Chávez, subdirectora de Operaciones Sanitarias de la Comisión Estatal Contra Riegos Sanitario (COEPRIS).
Dijo que aunque hasta el momento en lo que va del año no se tienen detectados casos de establecimientos que vendan o sirvan estos productos, se mantendrán las medidas de seguridad y de vigilancia, para evitar el consumo de estos productos principalmente entre los jóvenes.
Advirtió a la juventud y a la población en general a tomar las medidas necesarias al momento de comprar alguna bebida alcohólica para detectar que la botella sea legal como verificar que tenga marbete verde o azul, que el QR esté adherido a una superficie plana y no esté rayado, dañado, doblado o alterado.
Dijo que la COEPRIS realiza operativos en los que solicita a los expendedores de bebidas las facturas o documentos que acrediten la procedencia licita del producto. Entre las labores de revisión también se inspecciona que el etiquetado del envase sea claro y que tenga todos los datos que marca la norma, quien lo elabora, la procedencia del producto, el volumen de alcohol y cellos de garantía.
“Si hay algún indicio de que hay alguna violación de alteración en el sello de garantía, se procede al aseguramiento y al muestreo para determinar la procedencia y ver si el producto es licito o no”.
Aseguró que el consumo de bebidas adulteradas para los jóvenes puede ser fatal, por las repercusiones al organismo, “lo recomendable desde luego es no ingerir estas bebidas, la ley de alcoholes que ya entra en vigor a partir de junio donde viene el etiquetado de los hologramas para que no se consuma a los menores de edad como daños irreversibles en la vista”.
Indicó que tanto Gobernación como la COEPRIS continuarán con la vigilancia para que no se vendan estos productos a menores de edad, y que se cumpla con las especificaciones de etiquetado.