La violencia de género está presente en la agresión obstétrica cuyo origen es multifactorial, desde la escases de recursos, poca voluntad política y falta de capacidades institucionales, que podrían resumirse en un problema del sector salud, así lo consideró la socióloga Alicia Márquez, quien impartió una conferencia en la V Jornada Académica y Formativa “Retos y temas emergentes de la igualdad de género en México” en El Colegio de San Luis.
La investigadora señaló que en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico el tema de violencia obstétrica tiene un gran número de denuncias aunque se reservó cifras.
Definió a la violencia obstétrica como el maltrato que sufre la mujer durante el embarazo, parto y puerperio al ser lastimada física y emocionalmente y que no se respeten sus decisiones en materia de salud reproductiva o se vulneren sus derechos elementales en cualquiera de las etapas antes referidas.
Indicó que esta problemática contra las mujeres se registra especialmente en poblaciones de escasos recursos y reconoció que el problema está presente en los hospitales públicos y privados aunque no siempre se hace visible, sino que se ve como algo normal ese tipo de maltrato y violaciones contra las mujeres.
Exhortó a los médicos e instituciones de salud a dar un trato humanista a las mujeres embarazadas y pacientes en general. Sin embargo recalcó que la violencia obstétrica tiene un trasfondo más amplio que involucra a todas las dependencias e instituciones, mismas que deben invertir más recursos en la realización de estudios y capacitación.
La socióloga Alicia Márquez añadió que entre las formas de violencia obstétrica destaca la imposición de mecanismos de esterilización o métodos de anticoncepción temporales sin la debida autorización de las mujeres y sus parejas.