Ante la pandemia de COVID-19, la Secretaría de Educación Pública (SEP) alista una estrategia -que perfila presentar al Consejo de Salubridad General- para atender lo que resta del ciclo escolar 2021-2022.
Según la dependencia, el regreso a clases presenciales no se dará cuando menos en el primer semestre del año. Solo en los estados que hayan llegado al semáforo epidemiológico verde el retorno será voluntario y se llevará a cabo en Centros Comunitarios de Aprendizaje (CCA) que se ubicarán en planteles y tendrán acceso limitado.
Además, maestros y trabajadores deberán firmar una carta responsiva manifestando su voluntad de acudir; en el caso de los niños deberán tomar la responsabilidad los padres de familia. Las secretarías de Educación de los estados y la SEP conformarán un padrón de escuelas que alberguen un CCA para acompañar las actividades de las comunidades escolares y vincularlas con las autoridades sanitarias cercanas al plantel. Ante la prolongación de la pandemia, la SEP prevé que cuando menos hasta el 9 de julio, cuando concluye el ciclo escolar, las actividades escolares tendrán que seguir a distancia.
Según un documento al que se tuvo acceso, que contiene la propuesta que será presentada ante el consejo, luego de ser consensuada con las autoridades educativas locales, el regreso presencial se llevará a cabo a través de los CCA que se instalarán en localidades con semáforo verde o amarillo, y deberán suspender actividades cuando haya algún caso positivo.
«La participación en un CCA se recomienda que sea voluntaria, por lo que cada asistente, trátese de alumnos, maestros, padres o personal administrativo, podría entregar al director del plantel una carta responsiva en la cual manifieste que, bajo su responsabilidad, tiene interés en participar o conducir las sesiones», señala. Se propone albergar estos centros en las escuelas de educación básica, media superior y superior que dependan de la SEP, así como en el caso de las privadas.
En ellos se llevarán a cabo actividades como jornadas contra el rezago escolar, asesoría pedagógica y apoyo emocional; además, se permitirá el uso de computadoras, internet e impresoras. Para continuar con las clases, el esquema de trabajo sería mixto, es decir, los alumnos podrán ir de manera voluntaria a los CCA, pero solo para sesiones de 50 minutos. En los centros el aforo máximo permitido será de 20 % de la población escolar. La asistencia no será obligatoria, por lo que podrán seguir tomando clases a distancia. El esquema voluntario también aplicará para los profesores, quienes podrán decidir, basados en sus criterios personales, si desean asistir a los CCA.
El documento elaborado por la Subsecretaría de Educación Básica propone que, además de los filtros sanitarios en casa, en el plantel se seguirán las medidas de seguridad sanitaria. La asistencia de alumnos y maestros debe ser escalonada y solo 20 % de la población escolar podrá acudir a clases presenciales. Se les dará prioridad a quienes no tengan televisión o dispositivos electrónicos para tomar clases.